Creo que la mayoría de personas que conocen o han escuchado a Shakira saben que si a ésta le enorgullece algo, es el hecho de ser barranquillera. ¿Cómo olvidar su frase “Mira en Barranquilla se baila así”, que con tanto amor profesó en su canción “Hips Don’t Lie”? Pues, si en algo nos parecemos Shakira y yo, es en eso, en el amor a nuestra ciudad natal, Barranquilla. Es por esta razón que con una inmensa emoción hoy les cuento acerca de una de las celebraciones más importantes que tiene Colombia, el Carnaval de Barranquilla.
Danza, música, alegría y mucho color son de las principales características que posee la gran fiesta nacional. Todos los años, a mediados de Febrero, las calles de Barranquilla se inundan de disfraces, carruajes, fiestas, y mucha emoción, pero estas festividades no nacieron sin razón alguna. Después de la conquista de España a América, se empieza un proceso de colonización, en la cual negros e indígenas se encuentran bajo el mando opresor. Al encontrarse en esta situación, no les queda otra alternativa que encontrar maneras de divertirse; es así, como nace el carnaval, con ese sentido de rebelión y ansias de libertad que lo caracteriza. Un legado histórico, que hoy, es un símbolo de nuestra patria, es, quien somos.
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